viernes, 19 de junio de 2015

Yo, Ana y la gente (1)

 Hola, publico esto porque tanto yo, como muchos más, tengo problemas para enfrentar a la gente con respecto a esto y para hacerles saber que muchas de las cosas que hago no son por lo que piensan, sino que tengo otras razones.

  Siempre escucho esa mierda que dicen de "la belleza es interior". Ya, está bien, todos tienen una belleza interior única y especial, pero los trastornos alimenticios no deberían ser considerados una consecuencia de la 'no apreciación' de tal belleza. 
 No porque tenga anorexia no me voy a querer, no porque tenga anorexia voy a dejar de lado mi vida. La anorexia y la bulimia, principalmente, viven con la persona desde que llega a ella; estas enfermedades se quedan hasta la muerte (a menos, claro, que se haya recibido una buena terapia, que haya voluntad de la persona para recuperarse y con eso pueda lograr una rehabilitación exitosa). No sirve de nada intentar decirle a alguien con una de estas enfermedades que lo deje de una vez, porque no es un capricho, y si alguien lo hace por capricho, que se joda porque la verdad es bien molesto no poder comer tranquila.

 Yo no me quejo porque estoy gorda, me quejo porque como. Como porque me hacen comer, me hacen comer porque sino no como, no como porque me hace sentir mal, me hace sentir mal porque mi cuerpo ya no está acostumbrado a la comida, mi cuerpo ya no está acostumbrado a la comida porque ayuno mucho, y ayuno mucho porque tengo anorexia.

 Muchas veces estas cosas comienzan solo como un juego, una dieta, una prueba, un rechazo, una crítica, por poco autoestima, otras comienzan porque los padres influyen (conozco muchos casos de chicas que son anoréxicas porque sus madres lo son o porque les restringen la comida desde pequeñas). Cuando es solo un juego usado, suele no pasar a cosas mayores, pero cuando la enfermedad es seria y perdura por mucho tiempo, se llega a un extremo en que se vuelve parte de ti, tiene mucha importancia en la vida cotidiana y ya no podrías vivir sin ella. Se convierte quizás en un tipo de adicción, estas enfermedades son como drogas, pero en vez de inyectarte una dosis de heroína, ayunas. Ayunas y lees cosas en internet, cuentas calorías, te pesas, ves fotos de lo que te gustaría ser algún día, tomas agua, haces ejercicio, te tomas las medidas, recuentas las calorías, anotas, te miras al espejo por horas, te pruebas ropa, maldices, te pones ropa ancha, sales, evitas comer, escondes la comida, compras golosinas y las regalas o las guardas, echas la comida en servilletas para botarlo a la basura luego, cuentas otra vez las calorías, masticas y botas la comida sin tragar nada, te gusta jugar con la comida, juegas con las calorías, juegas con tu peso, juegas con tu vida, juegas con tu vicio, juegas con las personas...
 Cuando esto excede un límite, ya no sufres porque estás gorda y no te cierra o no te entra la ropa, sufres porque te miras y estás flaca, pero te vas a ver al espejo y ves una cosa enorme, no estás segura de cómo estás en realidad, entonces sigues ayunando hasta que solo eres piel y huesos.
 No me gusta saber que quizás puedo llegar a eso, pero si tuviera que dejar la anorexia no aguantaría, terminó siendo una compañera, es como un monito que llevo en el hombro...


PD: El plan de dieta se repite todo el año con las mismas comidas.