En ese tiempo me empecé a olvidar del peso y de todo, me dediqué a disfrutar. Pero un día abrí los ojos y me di cuenta de que estaba sobrepasando los límites. Debí haber alcanzado ya más de 60 kilos con 1,58 m de estatura.
Todos pero todos todos todos me decían que estaba gorda, yo no quería escuchar porque amaba la comida, tomaba tazas de café cargado con 5 o más cucharadas de azúcar, comía muchos dulces, tomaba Coca-cola todo el día, me llenaba de queque, tortas, cereales azucarados, etc. No comía casi nada de fruta y no comía ensalada, ni tomaba agua (el agua nunca me gustó hasta ahora que Ana me guía). En la noche me daba hambre y corría a la cocina por un gran pocillo de cereal con leche, o avena con manjar, muchas cosas que NO debía comer. Me estaba destruyendo. Ya no tenía nada para distraerme, ni personas, ni guitarra, ni nada.
El 2013, a mediados de abril, me di cuenta de que quería cambiar, que DEBÍA cambiar. Quería volver a ser delgada. Quise hacer ejercicios pero no me duró el entusiasmo. Dejé de comprarme chocolates después del colegio y dejé la Coca-cola. Pronto me di cuenta de que podía dejar todo con un poco de voluntad.
El primer día que me pesé para empezar (agosto), vi un horrible y doloroso 59,9 en la báscula. Decidí empezar a prepararme para acoger a Ana.
En septiembre tuve mi primer día de ayuno, pero tuvo un desenlace desastroso porque me invitaron un helado en la noche y comí uno enorme, pero me di cuenta de que no comer en todo el día era fácil. Fue ahí cuando decidí pedirle ayuda a Ana, estaba decidida a cambiar y ella me ayudaría.
Comencé dejando totalmente todas las cosas fritas, dulces y con grasa. Luego seguí reduciendo las porciones de lo que comía. Fui así hasta que dejé de comer completamente, el almuerzo que me daban lo vomitaba en el colegio y me mantenía a chicle sin azúcar y agua.
Ana me hizo seguir la regla de los 4 kilos, perdía 4 kilos por mes. 59, 55, 51.
El mes que me tocó llegar a los 47, no lo logré... Y aún no lo logro, me quedé estancada en los malditos 50. Quiero llegar a los 41 y voy a luchar por conseguirlo.
Ana, eres la mejor decisión que he tomado, gracias a ti ahora estoy volviendo a ser delgada y voy en camino a la perfección <3
Acabo de leer tu historia y me ha emocionado, nadie debería pasar por lo que has pasado. Yo también viví momentos parecidos a los tuyos y he de decirte que no estas sola, me tendrás como lectora fija en tu blog para apoyarte. Muchos besos mi princesa
ResponderBorrarQué linda, gracias. Me calma saber que hay más gente que comparte mis opiniones y sufrimientos. Si necesitas algo también puedes contar conmigo, vamos a llegar juntas a nuestra meta. Que estés bien n.n
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